Lorena González vio que en otros países había algo similar a Línea Rosa y eso la motivó a ir perfeccionando su idea de negocio.
Una necesidad se convirtió en oportunidad, dándole vida a Línea Rosa. Lorena González necesitaba trasladar a su hija, pero no se sentía confiada de encargarle esa labor a cualquiera, por eso le dio impulso a la idea de un servicio de transporte integral para mujeres conducido por mujeres altamente capacitadas. Lorena tuvo la idea de Línea Rosa en su cabeza por más de tres años y su hija fue quien la motivó a ponerla en marcha.
Línea Rosa se ha convertido en una forma de servir a las mujeres. Lorena cuenta con la satisfacción de otorgar un servicio a quien lo necesita. “Nos convertimos en un aliado estratégico para ellas; realmente eso te llena, no es solamente lo que te van a pagar, sino lo que conlleva eso que tú estás haciendo”, afirma González.
Lecciones importantes. Lorena comparte que hay muchas lecciones que ha aprendido en la vida, pero tener humildad y perseverancia para ella es de lo más importante. La CEO de Línea Rosa explica que la humildad es lo que te hace marcar la diferencia, aunque es algo que cuesta; y la perseverancia es clave porque hay mucha gente que te dice: “estás loco, eso no va a funcionar”, pero hay que creer en lo que se quiere lograr el éxito.