Su pasión por el servicio y la cocina la ha llenado de múltiples reconocimientos, admitiendo que uno tiene que ser participativo en los diferentes ámbitos de la vida.
Por: Karla Chicas / Fotografía: Ricardo Siliézar
Al marcar a su manera y de forma única la comida salvadoreña, Olga Miranda reconoce que su pasión por la cocina es algo que lo lleva en la sangre. Aunque su madre fue bailarina clásica, se formó en los quehaceres culinarios en Nueva York y resultó siendo la mejor maestra que pudo tener.
Multifacética y decidida. Su carrera en la televisión empezó en el programa “Hoy en su casa”, pero no se limitó a fungir solo su papel de anfitriona, sino que también incursionó en la producción de sus programas. Además cuenta con una línea de productos: “Olga Gourmet” y “Cocina maya”, también ha escrito diversos libros culinarios. Pero lo que ha sido más importante para Olga, después de sus hijos, es el servicio social que ha realizado durante más de 20 años a través de Fusate (Fundación Salvadoreña de la Tercera Edad), siendo fundadora y presidenta.
“Creo que uno debe ser arquitecto de su propia vida, todos podemos ser felices en cualquier parte del mundo, porque la felicidad está adentro de nosotros mismos. Con solo servir al que esté a la par uno puede ser feliz”, reconoce al pensar en las lecciones que la vida le ha dejado.