Para Evelyn García los esfuerzos y energías que se aportan a la propia vida nunca se van al vacío, siempre la recompensa llega en el momento que conviene y es mejor para el camino.
Textos: Sofía Morán. Foto: Erika Rodríguez
El impulso a ver el ciclismo como una profesión llegó a Evelyn García de su tío, Mario Contreras, quien también fue uno de sus mentores y le enseñó de forma constante a trabajar con disciplina, entrega y amor al ciclismo. Su carrera profesional inició en el año 2000 y estuvo cargada de viajes y preparación. “Mi carrera fue tomando cada año un rumbo muy especial. Aprendí a soñar en el ciclo olímpico, proponiéndonos un objetivo importante cada año, en donde se clasificaba y ganaba medallas por nuestro país”, expresa García.
Derrotas y lesiones. Evelyn tiene muy claro que las derrotas y lesiones han despertado en ella mucho más amor y confianza en lo que hace. Estas le han dado la oportunidad de demostrarse a sí misma que puede salir adelante y que la vida se trata de avanzar siempre. “Para mí, el deporte ha sido una universidad de vida, algo que no te lo enseñan en ningún otro lugar”, indica la ciclista. Ahora que es madre todo cobra mayor sentido, toma un amor más profundo, más esfuerzo, y quiere dar motivación a todas las madres de familia a seguir luchando por lo que les gusta hacer.
Actualmente sigue preparándose, buscando ayuda y personas que quieran ganar junto a su trabajo. “Espero que se logre, mientras sigo motivada, positiva y esforzándome día a día por mejorar”, asegura Evelyn.