Actualmente es presidenta de Voces Vitales y miembro de juntas directivas como ASSA, Junior Achievement y Plan Internacional.
Por: Karla Chicas / Fotografía: Gerson Nájera
Destacada por su larga trayectoria y participación en diversas actividades en el rubro de las finanzas y en ONG, María Eugenia Brizuela de Ávila no solo ha logrado darse a conocer por ser la primera mujer canciller del país.
Aunque se graduó como abogada y notaria, una coincidencia en los tiempos de la guerra civil la impulsó a desarrollarse en el ámbito de las finanzas. Debido a que su papá y sus hermanos tuvieron que salir del país por amenazas de secuestro, ella quedó a cargo de los negocios de la familia. “Son oportunidades que Dios brinda, pero cuando se presentan uno tiene que estar preparado, ya sea con educación y con voluntad de asumir los retos”, asegura.
Muchas veces le tocó ser la primera mujer en varios ámbitos, rompiendo, como ella dice, “techos de vidrios”. Sin embargo, la compañía y el apoyo de su esposo, con quien ya tiene 38 años de casada, ha sido lo que más la ha marcado en su camino, al igual que la solidaridad encontrada en equipos de trabajo. La lección más importante de su vida es llevar todo con humildad, reconociendo que uno solo no puede hacer nada.