Para ayudar a los hijos a ser buenos estudiantes, los padres tienen que plantearse cuáles son los principales problemas y retos a los que sus hijos se van a enfrentar dentro de la escuela y ayudarles a buscar soluciones conjuntas, entre ese famoso triángulo de padres, alumnos y maestros.
A continuación te presentamos algunos consejos para conseguir este objetivo.
– Acostumbrar a tus hijos a realizar simulaciones de examen de lo que hayan estudiado. Esta costumbre les dará una gran ventaja cuando se enfrente a exámenes reales y les ayudará a mejorar sus resultados.
– Animarlos a preguntar en clase. Enseñarles que la buena comunicación con los maestros, es uno de los pilares del éxito escolar.
– Fomentar la curiosidad en tus hijos para que se interesen en el aprendizaje y quieran aprender por sí mismos y explorar temas de su interés.
– Ayudarles a realizar un calendario de estudio general y otro particular para cada asignatura, dedicando tiempos de acuerdo con las dificultades previstas o reales. De esta manera, será más fácil organizarse y alcanzar los resultados deseados.
– Educarlos a estar seguros de sí mismos y a ser optimistas antes, durante y después de los exámenes.
– Enseñarles a realizar evaluaciones personales y a medir su progreso regularmente en cada una de las asignaturas.
– Felicitarlos y seguirles animando después de cada esfuerzo y pequeño éxito que tenga, para que puedan valorar el esfuerzo realizado y aumentar su autoestima, siempre con sencillez y sin fanfarronería.
– Conversar regularmente con los profesores y ayudar a tus hijos a desarrollar técnicas de estudio y de aprendizaje que les ayuden en sus estudios.