El estar deprimido afecta la calidad de vida, aún más cuando se es adulto mayor y ya no se tiene la misma vitalidad que en la juventud; por eso, se debe buscar una adultez libre de depresiones.

Redacción por: Marisol Peñate

Si se presentan síntomas como: agitamiento o, por el contrario, movimientos más lentos de lo normal; cansancio constante sin necesidad de haber hecho mayor actividad física; problemas para la concentración o para tomar decisiones; tristeza por lo menos dos semanas continuas; incapacidad de sentir alegría por cosas cotidianas que antes la provocaban; aumento o disminución del apetito y el sueño; y si, además, se presentan ideas referentes a morir o al suicidio, puede que se trate de un cuadro depresivo.

En la vejez la depresión no solo afecta la salud física de la persona sino que también las relaciones que esta tenga con el exterior y, lo más importante, la felicidad. “Además es importante tener en cuenta que la depresión puede empeorar ciertas enfermedades como la hipertensión, problemas cardíacos o diabetes; enfermedades que pueden haber sido preexistentes a la vejez, pero que se complican aún más como producto de la depresión”, mencionó la psicóloga Dina Semsch.

Por lo tanto, es ideal detectar si esta etapa de la vida va acompañada por la depresión. En primera instancia, es primordial saber que una depresión puede ser provocada por no tener los medios para recibir la ayuda que se necesita, ya sea de familiares o asistencia profesional; el declive de la salud, el deterioro mental y físico, y principalmente, la soledad a la que en muchas ocasiones es sometida la persona.

Cómo combatir la depresión

La soledad es uno de los factores que más influye para caer en un estado depresivo, por lo que para evitar la depresión es necesario evitar la soledad. “La convivencia con amigos y familiares es una de las cosas que logra hacer una diferencia sustancial, el contar con relaciones interpersonales significativas, de calidad más que de cantidad, disminuirá la sensación de aislamiento”, analizó la psicóloga.

Además, es crucial comprender que cuando se está en un estado avanzado depresivo lo ideal es contar con apoyo profesional, estos se encargan de guiar de forma acertada.
Por otro lado, el mantenerse activo físicamente ayudará a estar en condiciones óptimas para afrontar las dificultades cotidianas que se le pueden ir presentando y que se relacionan mucho con esta etapa.

De esta forma se podrá sentir más lleno de vida y con una mejor autoestima.

Apoyo familiar

La familia ocupa un papel decisivo a la hora de resolver una depresión, aunque dadas las circunstancias, es importante contar con la orientación de profesionales en salud mental en el área geriátrica, ya que es necesario tener una guía y recursos para ayudar al adulto mayor a afrontar la depresión. Sin embargo, el apoyo familiar logrará que el adulto mayor no se sienta solo, evitando así uno de los factores que más influye en la depresión: la soledad.

Familia involucrada, mejores resultados

Si la familia está presente en el proceso para eliminar la depresión, este puede tener mejores resultados, ya que:

  • Evitarán el aislamiento y la soledad.
  • Brindarán el apoyo económico cuando existan limitaciones.
  • Pueden funcionar como traductores de los diagnósticos médicos.
  • Ayudan a seguir los lineamientos del médico para erradicar la depresión.

Fuente: Dina Semsch, psicóloga de adolescentes y adultos. Correo: dsemsch@gmail.com.